lunes, 31 de marzo de 2008

El proceso de desalinización de aguas salobres reduce en un 50% el impacto medioambiental con respecto a la utilización de agua de mar


Aunque el estudio promueva para la desalación por ósmosis inversa la explotación de los recursos de aguas salobres frente a los de agua de mar, el proceso está limitado por su propio recurso hídrico. “Mientras que el agua de mar es, en la práctica, un recurso ilimitado, la sobreexplotación de un acuífero costero da lugar a un incremento progresivo de su nivel de sales”, subraya a SINC el investigador.
La correcta gestión del recurso renovable es necesaria para que no se extraiga más agua de la que se repone de forma natural. Muñoz recalca que este requisito puede “conducir a problemas ambientales como la intrusión marina (aumento de sales en el agua subterránea por entrada de agua de mar), así como la desecación o salinización de humedales, ya que las aguas subterráneas y las superficiales están interconectadas”.