lunes, 31 de marzo de 2008

Recursos naturales y límites al crecimiento



Unos y otros agoreros han sido siempre criticados, argumentándose que la humanidad ha sido siempre capaz de superar, a través de los avances tecnológicos, las restricciones que el agotamiento de los recursos naturales -especialmente combustibles- imponían a las actividades productivas. En la Inglaterra del siglo XVIII, la tala de bosques provocó una alarmante escasez de madera; esta escasez estimuló el uso del carbón como combustible, primero y, más tarde, la invención del motor de combustión. Pero, con independencia de los efectos que sobre el clima depare el uso de distintos combustibles, lo que no se puede ampliar a gran escala es la cantidad de tierra cultivable y de agua disponible. Estas restricciones se están acelerando, paradójicamente, como consecuencia de la búsqueda de energías alternativas al petróleo. La superficie arable para la obtención de alimentos está retrocediendo a ritmos muy elevados, como consecuencia de cambios en los cultivos que permitan obtener biocombustibles que, además, requieren elevadas cantidades de agua para su obtención. El principal asesor científico del Gobierno británico ha declarado recientemente que, si continúa el incremento de superficie dedicada a biocombustibles, no quedará tierra arable suficiente para alimentar al planeta.