martes, 15 de abril de 2008

La última maravilla en nutrición y medicina: Aceite de Argan

Durante siglos, las tribus bereberes del suroeste de Marruecos han recurrido al aceite de argan como componente básico de su dieta y como elemento de la medicina tradicional.
A principios de los años noventa, análisis bioquímicos ya confirmaron las valiosas propiedades nutricionales y medicinales de este producto. El argan ('Argania spinosa') es un árbol silvestre, único en el mundo y declarado reserva de la biosfera por la UNESCO en 1999. Es endémico de tierras calcáreas semidesérticas como las del sudoeste de Marruecos y la región argelina de Tindouf.
La producción se realiza de forma manual, con la separación de la pulpa del fruto y la posterior apertura de la nuez. Los frutos de éste árbol, de donde se extrae el aceite, que empiezan a madurar con los primeros calores de junio, se recogen tradicionalmente de una manera muy original: la recolectan las cabras.

Cuando el pasto escasea, las cabras se suben a los árboles para comer sus hojas, sus brotes tiernos y sus frutos. Por la noche, ya en el aprisco, los animales empiezan a rumiar, escupen los huesos de los frutos, grandes como bellotas y duros como almendras, que el pastor recoge sin haberse pinchado ni una sola vez. Otro método es recogerlos de debajo del árbol cuando estos han caído maduros y dejarlos secar, pelarlos y sacar el hueso.