martes, 13 de mayo de 2008

Alimentos: silencioso asesinato en masa en países en desarrollo

En el mundo de hoy hay más hambre de la que había. La desesperación y la rabia ante el hecho de no tener un bocado que llevarse a la boca han provocado saqueos y robo de cereales en campos, bodegas y tiendas; también caos, pillaje e incendios. Muchos gobiernos han respondido con detenciones arbitrarias, asesinatos y torturas. En Pakistán y Tailandia los ejércitos patrullan las calles.
En Haití, las manifestaciones dejaron saldo de varios muertos y decenas de heridos. Para paliar el descontento, el haitiano René Preval anunció un programa de subvención para la producción local de arroz, leche y huevos.
En Marruecos, ciudadanos furiosos han formado los tansikiyate para luchar contra el alza de precios de productos de primera necesidad. El pan subió de golpe 25 por ciento en septiembre de 2007, y se produjeron graves incidentes en la ciudad de Sefrú.
En Egipto, el descontento actual remite a épocas pasadas. El clérigo Sheik Yusef al Bradi, de la Universidad de Al Azar, recordó las similitudes con la famosa “revuelta del pan” en 1977, cuando el gobierno intentó recortar las subvenciones a los alimentos y se produjeron grandes disturbios. Por lo menos tres personas murieron en el delta del Nilo.